Un artículo de The Atlantic destaca cómo la falta de financiamiento, los intereses económicos y las crisis políticas obstaculizan acuerdos ambientales clave sobre clima, plásticos y biodiversidad.
2024: Un año marcado por los fallidos acuerdos ambientales
El 2024 ha sido el año más caluroso registrado, según Copernicus, marcado por fenómenos extremos que reflejan el colapso climático. En Sudamérica, los incendios forestales en Brasil destruyeron más de un millón de hectáreas, mientras que, en Perú, el calentamiento global intensificó incendios en la Amazonía, afectando biodiversidad y comunidades locales. Estos eventos evidencian el impacto del cambio climático en la región.
El calentamiento global también agravó fenómenos como huracanes en el Caribe y el deshielo ártico. Estas señales de alarma científica resaltan la urgencia de actuar, especialmente en países como Perú, que enfrenta vulnerabilidades climáticas crecientes debido a sequías y pérdida de ecosistemas vitales.
Expertos advierten que el planeta podría estar ingresando a una nueva era climática, superando el umbral de 1,5 °C estipulado en el Acuerdo de París. Sin embargo, las negociaciones internacionales siguen enfrentando trabas políticas y económicas, dificultando acuerdos ambientales cruciales para mitigar los efectos del calentamiento global.
Cumbre climática de la ONU: acuerdos ambientales y promesas insuficientes
La cumbre climática de la ONU (COP) reveló una vez más promesas insuficientes para enfrentar la crisis climática. Los países industrializados, principales emisores de carbono, debían comprometerse financieramente con las naciones en desarrollo, pero el acuerdo alcanzado quedó lejos de las expectativas.
La realidad en América Latina
América Latina enfrenta una crisis climática agravada por insuficientes acuerdos ambientales. En Brasil, la deforestación de la Amazonía pone en peligro su rol como pulmón del planeta, mientras que Colombia y México luchan por preservar ecosistemas únicos sin el financiamiento necesario. En Perú, los incendios forestales y la pérdida de biodiversidad en la Amazonía reflejan el impacto devastador del calentamiento global en la región.
Sequías prolongadas y fenómenos extremos golpean sectores clave como la agricultura, amenazando la seguridad alimentaria y debilitando economías locales. Estas situaciones evidencian la vulnerabilidad de América Latina y resaltan la urgencia de compromisos globales más ambiciosos para mitigar los efectos del cambio climático.
Petramás: compromiso en la lucha por un futuro sostenible
Petramás, fundado por Jorge Zegarra Reátegui, se mantiene firme en su compromiso con el medio ambiente a pesar de los escasos avances en las cumbres climáticas. La empresa se dedica a promover prácticas sostenibles en la gestión de residuos, con un enfoque claro en la protección de los ecosistemas y la reducción de la contaminación. Aunque los acuerdos ambientales globales a menudo se ven limitados por intereses económicos, Petramás sigue trabajando por un futuro más limpio y saludable para las comunidades.
Jorge Zegarra Reátegui denuncia que las promesas insuficientes de los países no deben frenar la acción local. Por eso, se enfoca en iniciativas concretas que buscan mitigar los efectos del cambio climático, como la implementación de tecnologías que reducen las emisiones y el tratamiento responsable de los residuos sólidos. La empresa se ha convertido en un ejemplo de liderazgo ambiental en Perú, promoviendo soluciones sostenibles adaptadas a las realidades locales.
El compromiso también se refleja en su enfoque integral para involucrar a la comunidad y a diversas partes interesadas en la lucha contra la crisis ambiental. Jorge Zegarra Reátegui ha logrado posicionar a la empresa como un referente en la gestión de residuos, demostrando que, incluso frente a los desafíos globales y las promesas vacías, es posible generar un impacto positivo y tangible en el medio ambiente.
Descubre más sobre Petramás y Jorge Zegarra Reátegui en los siguientes enlaces: