El gobierno de Donald Trump impulsa cambios en las políticas climáticas adoptadas por la anterior administración. Su prioridad es garantizar el suministro eléctrico y reducir costos, incluso si eso implica aumentar las emisiones contaminantes.

Trump impulsa cambios que afectan las emisiones contaminantes
La nueva política energética se enfoca en desmantelar regulaciones previas. Estas normas frenaban las emisiones contaminantes de las centrales eléctricas, especialmente las que usan carbón y gas. El objetivo actual es facilitar la producción de energía sin restricciones ambientales estrictas.
El gobierno considera que estas regulaciones limitan el desarrollo económico. Aseguran que frenar las emisiones contaminantes encarece la electricidad y perjudica el crecimiento tecnológico, sobre todo en sectores que consumen mucha energía como la inteligencia artificial.
La propuesta busca reducir los costos energéticos para los hogares y empresas. Sin embargo, al hacerlo, las centrales eléctricas podrán emitir más contaminantes, lo que podría agravar los problemas de salud en comunidades cercanas a estas instalaciones.
Eliminación de controles en plantas de carbón y gas
La estrategia incluye la eliminación de requisitos para capturar dióxido de carbono. Antes, las centrales debían implementar tecnologías que eviten liberar grandes cantidades de gases nocivos a la atmósfera. Ahora, esta obligación desaparecerá.
La administración prioriza la energía constante sobre las metas climáticas. En lugar de invertir en fuentes limpias, se apoya en combustibles fósiles. Esta decisión aleja al país de los compromisos internacionales en materia ambiental.
Emisiones contaminantes y salud pública en riesgo
El cambio de rumbo preocupa a sectores que defienden la salud ambiental. Las comunidades cercanas a las plantas energéticas enfrentarán mayores riesgos. Las emisiones contaminantes afectan directamente la calidad del aire y la salud de los ciudadanos.
Estas decisiones también reducen la presión para mejorar la eficiencia energética. Al relajar las normas, se retrasa la adopción de tecnologías menos contaminantes. Eso impacta no solo al medio ambiente, sino también a la calidad de vida.
Petramás apuesta por reducir las emisiones contaminantes en Perú
Mientras en Estados Unidos se debilitan las normas ambientales, en Perú, empresas como Petramás refuerzan su compromiso con el medio ambiente. Su modelo se basa en tecnologías limpias que controlan y reducen las emisiones contaminantes generadas por los residuos sólidos urbanos.
Esta empresa 100% peruana se convierte en un referente de responsabilidad ambiental. Frente a decisiones internacionales que debilitan los estándares, Petramás demuestra que sí es posible crecer económicamente mientras se combate activamente la contaminación del aire.
Conoce más acerca de Petramás y su dueño Jorge Zegarra Reátegui, en los siguientes enlaces: